jueves, 20 de diciembre de 2012

FELIZ NAVIDAD

En estos días previos a la Navidad,  sugiero cómo poner “un belén en el corazón”:

            Primero, la Virgen. Ella recibe a Dios porque es “la sin-mancha”, la Inmaculada. Nosotros, en cambio, necesitamos que Dios nos limpie en el sacramento de la Penitencia. Confiésate en estos días.
           José, modelo de todos los padres, hombre de la mirada limpia y  amor grande. Cuida estos días la mirada, evitando las imágenes que enturbian tu corazón.

 Los ángeles vendrán y se quedarán en tu belén interior si pierdes la vergüenza para cantar. Canta villancicos.

 Para poner a los pastores, mira a tu alrededor, descubre las necesidades de los que te rodean y remédialas en lo que puedas. 

            La estrella es la Luz de Dios. Para que baje al belén de tu corazón,  lee y medita en Evangelio de S. Lucas, aunque sean sólo unos minutos cada día. Si aún no lo haces, comienza este año a vivir en tu casa una nueva costumbre:  que el más joven lea en familia el capítulo 2 del evangelio de  S. Lucas en Nochebuena, a las doce de la noche.

             Los Reyes traen regalos al Niño Jesús. Regala a los que te rodean el tesoro más precioso: tiempo, interés por sus cosas, buen humor, alegría.

            Jesús vendrá: nacerá y se quedará dentro de nuestro corazón. “A cuantos le recibieron les dio la potestad de ser hijos de Dios”

 

 

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